Presentar el Melocotón de Cieza con palabras es tarea ardua, porque un manjar como éste se aprecia cuando se prueba, se reconoce al instante, y se valora cuando se conoce el trabajo que lleva detrás. El prestigio que tiene el melocotón de Cieza lo ha alcanzado gracias a su inigualable sabor. Probar un melocotón de Cieza es la única forma de identificarlo sin lugar a dudas.
Ser el mayor productor de melocotón de Europa, y que hayan más de 10.000 personas que viven directa o indirectamente de este producto en Cieza son indicadores que muestran la importancia que tiene para la economía ciezana, pero su principal valor es que se trata de una fruta con unas características propias que lo hacen inconfundible: la influencia del Río Segura en nuestras tierras, y un clima de temperaturas frías en invierno y cálidas en primavera, facilitan la producción de frutos de alta calidad organoléptica.
Nuestro melocotón se distribuye en todo el mundo y ha alcanzado unas cotas de popularidad que hacen que sea reconocido internacionalmente. El melocotón de Cieza es conocido por su olor, por su color, por su textura y sobretodo por su Sabor.
«Su olor, sensaciones aromáticas que recuerdan a campo, a tierra, a río. Aroma a fruta fresca»
Color: se reconoce por su piel amarilla con diferentes tonalidades de naranja según el tipo.
Por textura: El melocotón de Cieza tiene una fina capa aterciopelada y es firme al tacto, ya que es recolectado en el momento exacto.
Por Sabor: ¡inigualable!. Se distingue en el primer bocado: rompe en boca, suelta sus jugos al instante, despierta los sentidos y deja una sensación de singular dulzor.
Nuestra mayor satisfacción es cuando alguien exclama aquello de…
¡éste sí es de Cieza!