Cieza huele a melocotón antes de que el fruto esté formado. Miles de hectáreas de plantación ,en su mayoría melocotoneros, dibujan un manto de flores rosáceo y rojo que predomina sobre los tonos blancos de albaricoqueros y ciruelos. La belleza natural y la agricultura tradicional se fusionan para convertir la primavera de Cieza en una atracción turística sin igual.
En algunos parajes, el espectáculo parece dibujado a conciencia, y es una atracción que ya es conocida no sólo por los mejores profesionales de la fotografía, sino por aficionados que se aventuran a dejar constancia de esta maravilla de la naturaleza, sin parangón en ningún sitio del mundo.
Por eso desde hace ya algunos años, se organizan eventos relacionados con la floración como la Ruta de la Floración, Concursos fotográficos, menús gastronómicos etc. que atraen a miles de visitantes que son guiados por los rincones y parajes donde el estallido de color se manifiesta con todo su esplendor.
La flor del melocotón es inconfundible: tiene un tono rosáceo con tonos lilas y a veces rojos que la distinguen del resto de flores arbóreas.