A partir de ahora, se restringen los riegos de los campos del Tajo-Segura sine die
Tres años de sequía persistente en los campos murcianos, y la falta de soluciones por parte del Gobierno Central, han puesto al límite a los agricultores de la Comunidad de Regantes Calasparra-Cieza dependientes del trasvase Tajo-Segura, siendo los agricultores de Cieza y Calasparra los primeros en protestar.
Tras la aprobación en asamblea celebrada el jueves por la noche de la restricción de agua para sus campos sin fecha límite, sus casi 500 miembros se manifestaron el viernes frente a su sede apoyados por los alcaldes de ambas poblaciones, José Vélez (Calasparra) y Pascual Lucas (Cieza) que estuvieron acompañados de diputados y concejales de las distintas formaciones políticas.
Tras la lectura de un manifiesto, exigieron a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la inmediata apertura de todos los pozos de sequía. Su presidente, Miguel Martínez Alcázar, anunció que las movilizaciones ya no van a parar en la Región de Murcia y Madrid. Después de la concentración, varias decenas de regantes cortaron durante breves minutos la carretera Cieza-Calasparra, mientras que otros tanto iniciaron por esta vía un recorrido en caravana con sus vehículos a modo de protesta.
Situación límite
Los 9 o 10 pozos del sinclinal de Calasparra que también alimentan a Cieza están funcionando a la mitad, mientras que los 200 restantes de la batería de la CHS se encuentran inactivos a día de hoy.
Los regantes califican la situación de “extrema gravedad” con “1.300.000 árboles en peligro sobre unas 3.000 hectáreas de superficie regable, y con ellos, los cerca de 300.000 jornales anuales de las personas que los trabajan, por no hablar de los puestos de trabajo indirectos que se crean en cooperativas agrarias, empresas de fitosanitarios, transportes, instaladores de tuberías, plásticos, etc.”
Soluciones de emergencia
Los agricultores quieren soluciones de emergencia para salir de una situación totalmente insostenible por culpa de la pertinaz sequía –los pantanos de cabecera, Buendía y Entrepeñas, están secos- y por la imposibilidad de haber sido capaz el Estado de poner en marcha un plan hidrológico que distribuya más justamente los recursos hídricos.
Así lo expresó el presidente de la Comunidad de Regantes del Trasvase de Calasparra y Cieza (Zona1), Miguel Martínez Alcázar, durante la concentración a la que acudieron este sábado regantes y representantes políticos de ambos municipios: “Exigimos la apertura inmediata de los acuíferos del sinclinal de Calasparra porque las restricciones a las que nos enfrentamos a partir de ahora arruinarán nuestras cosechas, nuestras familias y nuestras propias vidas”, negando la mayor, referida a la falta de agua: “porque en España no hay falta de agua. Está mal repartida”, apoyándose en los datos para hacer tal aseveración, ya que, según dijo, “el pasado año los ríos vertieron al mar 80.000 hectómetros, cuando el levante español solo está pidiendo 400”.
Sobre la negativa del Gobierno a autorizar la apertura de pozos manifestó que “lleva dos años para poner en marcha dos pozos de sequía para la extracción de 3 hectómetros, que solo suponen un 20% de las necesidades de esta comunidad de regantes, lo que ha obligado a esta comunidad a cortar el suministro de agua de riego desde hoy y hasta no se sabe cuándo”.
También hizo mención a la modificación unilateral del modo de aplicar la tarifa tras 38 años aplicándose, que supone que a partir de ahora se cobrará a todos los usuarios un fijo correspondiente a dos apartados de la tarifa, venga o no venga agua, cobrándose además por la totalidad de los posibles trasvases, lo que le supondrá a esta comunidad una cantidad de unos 500.000 euros. El Presidente de la Comunidad de Regantes fue tajante: “Nos oponemos a ello. Existen soluciones viables y sostenibles medioambientalmente contempladas en el estudio técnico avalado por el Círculo del Agua que se ha presentado ante el Ministerio de Agricultura y que aún no se ha debatido”..
Representación de las organizaciones agrarias.
Entre los representantes de las organizaciones agrarias, se hallaban el presidente de FECOAM, Santiago Martínez; Pascual Hortelano, de la misma organización, y Manuel Martínez, presidente local de Coag.
Santiago Martínez fue duro en sus declaraciones, aseverando que “con los recursos propios de nuestra comunidad autónoma podríamos salir de este atolladero”, pidiendo directamente la dimisión de toda la cúpula de la Confederación Hidrográfica del Segura, presidente, secretario y comisario de aguas.
“Los regantes reclaman abrir los pozos de sequía y usar el caudal del Segura que acaba en el mar”
Por su parte, el alcalde de Cieza Pascual Lucas, que estuvo acompañado del concejal de agricultura Antonio Moya, se dirigió al Gobierno Central y a la CHS: “Exigimos que toda la batería de pozos de sequía se ponga en funcionamiento, porque, de lo contrario, corre peligro el principal pilar económico y de riqueza de Cieza y Calasparra”.
En el mismo sentido se manifestaron el diputado del PP Jesús Cano, que también exigía a la CHS la apertura inmediata de todos los pozos de sequía, así como Jesús Navarro (diputado del PSOE), que hacía mención a la necesidad de que las desaladoras funcionen al cien por cien, y que incluso se construya alguna más, pidiendo la dimisión de los responsables de la CHS.
Tambíen Miguel Sánchez (diputado de Ciudadanos), quiso manifestarse en favor de los agricultores y de la necesidad de llegar a acuerdos : “Se necesita un pacto del agua con todos los grupos políticos, todos a una. Interconexión de cuencas, auditoría de los recursos regionales y pacto nacional por el agua”.