Al problema con los bajos precios en el mercado, se une ahora la imposibilidad de regar que podría acelerar la caída al suelo de la fruta.

El déficit de agua en la cabecera del Tajo, que se manifiesta de forma evidente en el nivel del agua en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, muy por debajo del fijado como umbral mínimo no trasvasable indicado en el memorandum (para este año es de 368 hectómetros cúbicos), hacen inviable pensar en un trasvase para uso agrícola a las tierras del levante, lo que pone en peligro la campaña de fruta de hueso.

De esta forma se mantiene la situación de incertidumbre de nuestros agricultores que ya vieron como el pasado mes de mayo no se autorizaba el trasvase de agua más que para el abastecimiento urbano.

Así lo anunció la directora general del Agua, Liana Ardiles, tras una reunión sobre la sequía con las organizaciones agrarias, en la que señaló que «Hoy por hoy y hasta que esa situación no mejore, no habrá trasvases», detallando que la ley establece unos «umbrales» que se fijan cada año y que se han superado. De esta manera trasladaba a los representantes de los agricultores el acuerdo adoptado el jueves por parte del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en el sentido de que «no hará trasvases» del Tajo al Segura hasta que no mejore la situación hidrológica y los umbrales de los pantanos.

Los umbrales se revisan mes a mes y a partir de ahí se deciden los trasvases. De esta forma se han ido trasvasando 20 hectómetros cúbicos al mes desde el comienzo de la campaña el pasado 1 de octubre, hasta llegar al pasado mes en el que se fijó el temido trasvase cero, algo que no se daba desde finales de 2015 y principios del 2016.

La alternativa que se ha barajado para satisfacer a los regantes de Murcia han partido de la consejera de Castilla La Mancha, Agustina García, que ha manifestado que “esperamos que el Ministerio ofrezca al Levante y regantes de Murcia la alternativa que pasa por las desaladoras, y que venimos anunciando desde hace mucho tiempo», una solución por la que «hay que apostar, ya que existen fondos europeos para poder construirlas y ponerlas en marcha».

En este sentido García ha comunicado que “los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, siguen bajando y hoy están en el Nivel 4 con 353,12 hectómetros cúbicos, un límite imposible para hacer ningún trasvase». En esta línea, recordó que a ese volumen hay que restar los 118 hectómetros cúbicos de lodo y barro que se estiman, y que los deja como «embalses muertos» o «no utilizables» y deja las existencias efectivas en 235,12.

La situación de las plantaciones de Cieza puede agravarse

Los efectos de la falta de agua de riego en nuestros campos ya se está empezando a causar estragos en la fruta, ya que en el último mes, con la fruta en pleno apogeo, no se ha podido cumplir con los riegos necesarios, lo que le resta capacidad para competir en Europa por su falta de calibre, donde además los mercados no tienen capacidad suficiente para absorver la producción en estos momentos.

En esta situación, no es difícil ver cómo en muchas plantaciones de Cieza se ven los suelos cubiertos por una alfombra de nectarinas, paraguayos, albaricoques o melocotones que no tienen el calibre suficiente ni los mercados a los que enviarlos, lo que está causando la desesperación de los agricultores que ven como el trabajo de todo un año se les echa a perder.

Loa agricultores, indignados con la situación y la respuesta de los gobiernos regional y nacional

A juicio de los agricultores esta situación ciertamente extraordinaria podría paliarse si se diera autorización al riego a través del agua procedente de los pozos de sequía del sinclinal que comienza en Calasparra y se extiende por todo el subsuelo de Cieza, concluyendo en Jumilla.

En este sentido se manifestaron en la última Asamblea Extraordinaria celebrada por la Comunidad de regantes del Trasvase Tajo-Segura, a la que asistió el Concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Cieza, Antonio Moya, calificando de “incomprensible” que no se hayan puesto ya en marcha y desde hace tiempo, ante lo que su presidente, tras “echar la culpa a Zapatero”, aseguró que se produciría en 7 u 8 dias, quizás para no reconocer que lo que realmente está sucediendo es que los pozos no están preparados.

El malestar entre los regantes era evidente, temiendo que este retraso les pueda echar por tierra el trabajo de todo el año, y que los pozos “se vayan a poner en marcha cuando ya no los necesitemos”, preguntándose qué intereses hay detrás de todo esto.

Los regantes afectados no dudan en señalar a “alguien” que por motivos políticos “está provocando esta ruina”, y lamentan que el Gobierno regional “no coja el toro por los cuernos, desenmascare a los culpables y se ponga junto al sector que constituye la primera fuente de ingresos de nuestra economía”  no entendiendo muy bien a qué juegan los políticos regionales y nacionales, “que parecen mirar para otro lado diciendo que la culpa es de los agricultores por plantar (cuando se subvencionaba para ello), quedando patente que a aquello del AGUA PARA TODOS, solo ha quedado en un eslogan en la mejor campaña electoral que se ha hecho en esta Región, y que solo era cuestión de votos”.